La adquisición de propiedades por parte de extranjeros en España ha alcanzado cifras históricas, liderada principalmente por ciudadanos rumanos y marroquíes. Las Islas Baleares, la Comunidad Valenciana, las Islas Canarias y la región de Murcia son las áreas más populares para estas compras.
En 2023, los extranjeros representaron el 15% de todas las transacciones inmobiliarias, sumando aproximadamente 88,000 ventas, de acuerdo con el Colegio de Registradores. Los rumanos dominaron el mercado en 20 provincias, ubicadas tanto en el interior como en el norte de España, mientras que los marroquíes se concentraron en 11 provincias, principalmente en el sur.
Las regiones con mayor atractivo turístico fueron las más solicitadas para la compra de inmuebles por extranjeros, con Baleares a la cabeza con un 31.7% de las adquisiciones, seguida de la Comunidad Valenciana con un 29.3%, Canarias con un 28.5% y Murcia con un 23.8%.
La mayoría de las compras, un 50.4%, fueron realizadas por personas no comunitarias, y un 9.7% de las operaciones superaron los 500,000 euros. El tipo de interés promedio fue del 3.3% y el plazo medio de los préstamos hipotecarios se estableció en 24.5 años. La cuota hipotecaria media alcanzó los 706 euros, representando el 32.2% del salario medio.
Baleares, con un 54%, Madrid con un 39%, Canarias con un 34.1% y Cataluña con un 33.3% fueron las regiones donde la cuota hipotecaria representó un mayor porcentaje del salario.
El tiempo promedio de tenencia de una propiedad alcanzó los 17.3 años en 2023, el más alto registrado hasta la fecha. Además, se efectuaron 1,845 transacciones de nuda propiedad, un aumento del 11.3% respecto al año anterior.
Respecto a los precios, el valor medio de las propiedades aumentó un 1% hasta 1,963 euros por metro cuadrado, siendo el más alto desde 2008. Las viviendas nuevas vieron un aumento del 3.5% en su precio, mientras que las viviendas usadas experimentaron un ligero incremento del 0.2%. No obstante, el precio medio de las viviendas compradas disminuyó un 1.1% en 2023, rompiendo la tendencia de crecimiento que se había mantenido desde 2014. Baleares y Madrid se destacaron con precios superiores a los 300,000 euros por transacción.